La práctica del Yoga es milenaria, inmensa y profundamente generosa, pues siempre te regala perlas si persistes en su camino.
¿Pero qué es el Yoga, en realidad? Es la experiencia de la Unidad. Como dijo Shankara :"Todos somos Uno, pero esto no es para todos ni al mismo tiempo." Si todos somos Uno y vivimos en la experiencia de ello, caería la violencia y brillaría la Compasión.
¿Y cómo llegamos a esa experiencia de la Unidad? En la práctica del Yoga, hay diferentes ramas, que son como ríos que van a parar al mismo mar, la experiencia del Ser. En Occidente, las rama más conocidas son el Hatha Yoga ( yoga físico) y el Radja Yoga (yoga mental).
Con la práctica del Hatha Yoga, a través de los asanas (posturas) y pranayamas (ejercicios de respiración), gozaremos de herramientas fantásticas para el despertar de nuestra conciencia en esta Unidad.
El Yoga físico no es una práctica de culto al cuerpo, pero esto no quiere decir que no vayamos a obtener beneficios maravillosos como el reequilibrio de nuestra columna, mejores digestiones, mejor calidad del sueño, subida de defensas, mayor claridad mental, etc.
Un cuerpo más saludable al que yo acompañe con mi respiración, que mi mente acompañe a mi cuerpo y mis emociones sean observadas no sólo me aportará serenidad sino que me anclará en el presente.
La práctica del Yoga me lleva al aquí y al ahora y justo en ese momento es donde todo sucede. Justo en el presente ya estás, ya eres. Nuestra personalidad se retira y te permites transitar y permanecer en un espacio sin nombre, sin forma, dicho espacio te conforma, te sostiene y te une con todo lo existente.
Así que eres invitado a entrar en tu casa, en tu espacio sagrado, no a quedarte sólo en la puerta de la postura, eso sería una buena gimnasia, pero te perderías el regalo de profundizar hacia dónde te pueda llevar. Ese lugar al que vas siempre está disponible para ti.
Te invito a su práctica siempre. Si estás bien, será maravilloso. Si estás mal, también será maravilloso, pues una pequeña práctica te recordará quién eres realmente y te mostrará tu guía y camino.
En cuanto al Radja Yoga, por no extendernos más con otras ramas, comprenderás que la mente puede ser tu amiga. Una mente así brillará y será una muestra de la Unidad que hay en Todo. Una mente así tendrá inspiración. Obsérvala y nútrela con manjares y, entonces, verás cómo la Paz está más a tu alcance. La práctica del Yoga no necesita más presentaciones, tan sólo practica. Este camino sólo se muestra practicándolo.
Te deseo una práctica llena de presencia. Namasté .
Autora: Feli García Real. Profesora de Yoga
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