
Es una planta sagrada llamada también la Flor de la Resurrección, llamada así por su capacidad de sobrevivir a las condiciones de clima más extremas. Contrario a lo que podamos pensar esta planta no es originaria de Jericó, tomó este nombre porque es en esta ciudad el punto donde más comúnmente la comercializaban en la antigüedad.
Es una planta muy resistente. Cuando está seca sus ramas y raíces se contraen y hasta tener una forma casi esférica, cuando se vuelve a humedecer, porque llueva o la sumerjamos en agua, vuelven a abrirse sus hojas y a renacer tomando su color verde particular.
Conocida por sus propiedades mágicas ha sido usada desde la antigüedad por diferentes culturas, asociada por diferentes religiones a la resurrección, a la protección y a la buena suerte. Cuenta la leyenda que cuando el Mesías murió en la cruz, todas las rosas de Jericó también murieron, pero que al resucitar al tercer día, todas ellas volvieron a la vida.
Es conocida en todo el mundo por sus propiedades para:
Atraer la salud y la vitalidad,
Otorgar prosperidad a los negocios,
Absorber y transformar la energía negativa de cualquier espacio,
Ayudar a atraer la armonía familiar y paz a los hogares,
Bendecir y proteger las casas,
Ayudar a conseguir un buen trabajo
Para conseguir más dinero (para esto se le colocan 5 monedas en el agua)
Durante milenios ha sido utilizada, además, por chamanes en rituales de limpieza energética y sanación debido a sus propiedades terapéuticas y holísticas. Y en algunas culturas acostumbraban a colocarla en la habitación de las mujeres parturientas porque se dice que protege a la madre y al niño durante el parto.
Existen numerosos rituales y maneras de utilizar la Rosa de Jericó para fines específicos. Pero el modo de uso que se describe a continuación es el más generalizado y funciona para todos los casos, poniendo simplemente la intención en lo que queramos conseguir al hacer la oración.
MODO DE USO: Colocar la Rosa de Jericó en un recipiente de vidrio, cristal, cerámica o madera. Agregar agua y dejarla durante tres días. Al cuarto día y los tres días siguientes el agua se cambia todos los días. Completados los siete días de limpieza, al colocar el agua nuevamente puedes hacer esta oración y la petición que quieras hacer:
"Divina Rosa de Jericó. Por la bendición que de nuestro Señor Jesucristo recibiste,
por la virtud que tú encierras y por el poder que se te concedió,
ayúdame a vencer las dificultades de la vida,
da paz, prosperidad, alegría, salud y felicidad a este hogar en donde tú estás,
al igual que a sus moradores, protégelos de cualquier enfermedad y mal.
Divina Rosa, todo esto te lo pido en virtud de todo aquello que tú encierras,
en y por amor de Cristo Jesús. Amén."
A partir de aquí se cambia el agua cada 14 días o en cualquier momento cuando veamos que se enturbia o se estropea.
Cuando quieras usar la rosa de Jericó para protección del hogar debes darle la bienvenida y ponerle un nombre. Para esto, cuando colocas la planta por primera vez en el agua, con las raíces hacia abajo dices en voz alta:
“Yo te adopto Rosa de Jericó y te doy la bienvenida a mi hogar,
para que finalice tu errar por los desiertos
y encuentres en este humilde lugar tu mansión definitiva.
Te doy el nombre de… (Dale un nombre)
para que cuides y protejas mi casa de todo mal.”
Luego seguimos las indicaciones dadas anteriormente del cambio de agua y período de limpieza de siete días, haciendo la oración el último tal como se ha indicado.
Periódicamente y si así lo sentimos, podemos sacar la Rosa de Jericó del agua y dejarla secar para que descanse, volviendo a sumergirla en el agua unos días después.
Si quieres deshacerte de ella debes quitar el agua a la planta y dejar que se vaya secando, verás que pierde el verdor y comienza a cerrarse hacia dentro de la misma forma que estaba como cuando la plantaste. Cuando esté totalmente seca debes llevarla a un sitio árido y decir:
«Sigue tu peregrinar por el desierto,
busca tu lugar y a la persona a la que favorecer,
que tu Destino sea hacer el bien y proteger igual que lo has hecho en mi hogar.
Que la Gracia de Dios te guíe. Amén»
La dejas en ese lugar para que siga su camino. Pero lo normal es que nadie quiera deshacerse de un elemento de protección total tan importante como este.
Espero te haya gustado esta información y te animes a tener una Rosa de Jericó en tu casa para ayudarte a mejorar las energías de tu vida.
Comments