Según la cosmología china la buena suerte de una persona no depende sólo del Feng shui. Se dice que está afectada por lo que llaman suertes: la suerte del Cielo, la suerte de la Tierra y la suerte del Hombre.

La suerte del Cielo viene dada por el momento del nacimiento. Es aquello que nos traemos como dones y retos a superar en nuestra vida. Conocemos esta suerte a través de un estudio de los cuatro pilares del destino, que están determinados por el año, mes, día y hora de nacimiento. A cada pilar le corresponde un animal del horóscopo chino y un elemento, ya sea tierra, metal, agua, madera o fuego. Este análisis da una información muy completa de la personalidad y las condiciones de la vida de una persona. Algo parecido es lo que obtenemos en occidente a través de la astrología, que dependiendo donde estaban los planetas al momento de nuestro nacimiento nos marca personalidad, dones y retos a superar en nuestra vida. La numerología es otro de los sistemas occidentales a través de los cuales se puede conocer la suerte del cielo con extraordinaria exactitud.
La suerte de la Tierra, viene marcada por nuestro lugar de nacimiento, la familia, la ciudad, la educación que recibimos, el lugar donde vivimos y las influencias que recibimos del entorno. Este es el aspecto que podemos modificar a través del Feng Shui ya que se trata de la forma como aprovechamos las energías de nuestro entorno para activar nuestra buena suerte y neutralizar aspectos negativos que se puedan presentar y que nos afecten a nuestro bienestar.
El feng shui se basa en el estudio de los cinco elementos y las variaciones de la energía en el tiempo y en el espacio, teniendo en cuenta por supuesto las condiciones del terreno o entorno, esudiando así el movimiento y calidad del Chi o energía, para que este sea positivo y lleno de armonía. Los espacios y edificios guardan memoria y es increíble ver a través de un estudio de Feng Shui como nos atraen espacios que resuenan con nosotros.
Así como nuestra energía está determinada también por la fecha de nuestro nacimiento, para una casa o edificio su energía está determinada por la fecha de construcción y la orientación de la construcción, la cual se determina a través de la brújula. Partiendo de esta información se pueden aplicar diferentes fórmulas que permitirán utilizar las energía favorable para activar nuestra prosperidad y apoyar nuestra salud y nuestras relaciones. Igualmente se pueden identificar aquellas energías que nos pueden afectar negativamente para así neutralizarlas. Existen otras ciencias afines y que se complementan muy bien con el Feng shui como son la geobiología y la radiestesia.
Y la tercera suerte y no menos importante es la Suerte del Hombre, es la parte que está enteramente en nuestras manos y está determinada por las desiciones y actuaciones de cada persona, nuestra actitud frente a las experiencias de la vida y todo aquello que hacemos y dejamos de hacer.
Podemos nacer en un entorno formidable (suerte de la tierra) y con una carta natal maravillosa llena de talentos y buena suerte (suerte del cielo) pero si no aprovechamos esas energías para hacer cosas con nuestra vida y lograr metas, toda esa buena suerte estará desperdiciada.
Igualmente, si las condiciones de nuestro nacimiento y del transcurso de nuestra vida no son las más favorables siempre tendremos la decisión en nuestras manos, resignarnos a vivir una vida mediocre porque nos tocó así o buscar la manera de cambiar esas condiciones y aprovechar al máximo las cosas buenas que hemos recibido y transformar nuestra realidad.
Siempre contaremos con nuestra actitud como la mejor arma para desafiar al futuro, y también capacidades como la resilencia, para sacar le mejor provecho a cualquier situación y la fé y la confianza en nosotros mismos para poder salir adelante. Una película que nos ilustra muy bien esto es "En busca de la felicidad" de Will Smith que además está basada en una historia real y nos muestra como se puede luchar contra la adversidad y lograr los sueños si nos empeñamos en ellos.
Hay muchas formas de poder lograr la buena suerte en nuestras vidas y una sola certeza y es que está en nuestras manos el lograrla. Cada día es una nueva oportunidad de reescribir nuestra historia, sólo depende de nosotros el elegir cambiar y mejorar. No hacen falta cambios radicales, a veces iniciar con pequeños pasos también nos puede llevar muy lejos.
Recuerda: "Aunque la suerte venga del Cielo o de la Tierra, el destino siempre está en nuestras manos"
Om Mani Padme Hum
Autora: Pilar Cañavera
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